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EXPLICATIVO | ¿Cuáles son las leyes estadounidenses sobre contribuciones políticas extranjeras?
October 20, 2024
Language ServiceVoz de América
DigitalExplicativo
LanguageEspañol (Spanish)
Transcript/ScriptDesde la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016, hasta la difusión de desinformación en la plataforma de redes sociales de propiedad china TikTok, la injerencia extranjera en la política de Estados Unidos se ha convertido en una preocupación constante.
Pero, ¿qué dice la ley sobre la participación extranjera en el proceso político?
La Comisión Federal de Elecciones, que ha regulado las campañas en EEUU desde la creación de este organismo en 1974, prohíbe estrictamente que los ciudadanos extranjeros contribuyan a cualquier elección federal, estatal o local.
Esto incluye cualquier aportación financiera, de asesoramiento o de toma de decisiones por parte de cualquier individuo que no sea ciudadano ni residente permanente, o cualquier entidad extranjera como un gobierno, una corporación o un partido político.
Asimismo, la ley prohíbe a los candidatos o a sus intermediarios aceptar o solicitar a conciencia tales contribuciones.
El propósito de la prohibición es impedir la influencia extranjera en la política nacional, un principio rector de Estados Unidos, desde que los presidentes George Washington y Thomas Jefferson advirtieron contra las “alianzas enredadas”.
Pero con el tiempo, este principio se ha vuelto más complicado de poner en práctica. Por ejemplo, las filiales nacionales de empresas extranjeras pueden contribuir a las elecciones si están constituidas en Estados Unidos y las decisiones pertinentes son tomadas por ciudadanos o residentes de ese país.
La sentencia de la Corte Suprema de 2010 sobre Citizens United abrió otra vía para que las entidades extranjeras influyeran en las elecciones mediante donaciones a súper PACs, que pueden no coordinarse directamente con las campañas, pero a menudo trabajan por los mismos objetivos electorales.
Y más recientemente, la FEC dictaminó que los donantes extranjeros pueden contribuir a iniciativas electorales, que técnicamente no cuentan como elecciones pero pueden incluir referendos sobre asuntos importantes relacionados con las elecciones, como la redistribución de distritos en el Congreso.
En un mundo interconectado de empresas multinacionales y plataformas mediáticas globales, la línea que separa la influencia extranjera de la política nacional es cada vez más difusa.
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